La Unión Europea, que originariamente fue creada para mejorar la cooperación económica entre los países que la formaban, ha ido ampliando sus objetivos. Entre los muchos que hoy la ocupan, se persigue promocionar la movilidad educativa de las personas y los colectivos, así como la cooperación, la calidad, la inclusión y la equidad, la excelencia, la creatividad y la innovación a nivel de las organizaciones y las políticas a través del aprendizaje permanente, el desarrollo educativo, profesional y personal de las personas, principalmente en cuatro ámbitos: la educación y la formación, la juventud y el deporte. Todo ello tanto dentro de Europa, como fuera de su territorio, contribuyendo así al crecimiento sostenible, al empleo de calidad y a la cohesión social, además de a impulsar la innovación y fortalecer la identidad europea, la ciudadanía activa y la participación en la vida democrática. Todo eso es lo que propone a través del programa Erasmus+ que, para el periodo 2021-2027 cuenta con un presupuesto de 28.000 millones de euros.
Erasmus+, una oportunidad para el desarrollo global desde lo local
